the song, my song !

La canción que te hace recordar un dulce momento de tu infancia, aquella que pelea armoniosamente para hacerte olvidar los ratos malos que se refleja tu mirada, tú buscas la manera de encontrarle un significado oculto, diferente al que todos descubren en un primer momento. Pasas horas enteras escuchando, analizando minuciosamente cada palabra, cada nota... Después de todo esto deduces que cada canción tiene su momento indicado a veces bueno y otras no tanto…

There.

Me gustaría hacer un viaje, un viaje al interior de tu cabeza, saber la realidad de lo que piensas, de lo que sientes cuando me ves, cuando me miras o cuando me besas.

Un viaje contigo a un jardin inventado, en el qué los atardeceres son de un calido color naranja, en el que solo se oye el ruido de las hojas al caer desprendidas del árbol y en el que hay un fresco olor a hierba mojada del relente de la mañana, donde puedes ver pasar una bandada de ilusiones y al caer la noche, el reflejo color plata de la luna.

16.

Libertad, plasmaba en un papel cuadriculado todas sus ideas para después ordenarlas como si de un puzzle se tratará.

Ella era fría, aunque le gustaba pasear las calles de Bristol en días soleados. Pasaba las escondidas horas de su vida en una biblioteca devorando montañas de libros, siempre solía beber el té a las 16 horas y 16 minutos de la tarde, mientras terminaba el final de varios libros simultáneamente. Acostumbraba a perfumar su casa con biznagas de jazmín y a ver como cambiaba de tonalidades el cielo hasta caer la noche.

En un 16 de julio memorable, ella, se libero de su capa de invisibilidad y se dejo ver al mundo, decidió ver la ciudad en la que tantos años había vivido y de la que no sabía prácticamente nada. Días después le encontró y tartamudeando solo pudo decir: “I don’t wanna die alone”.

End.